La adolescencia és, para cualquier niño, la mejor etapa de su vida, pero sin duda la mas difícil. Sabiendo esto, vamos a adentrarnos en la vida de Eliot, un adolescente de diez y seis años, cuyo proposito es aprovar el primer curso de bachillerato científico con una media de ocho en todas las asignaturas, y claro está conservar a su pareja Sara, con la que lleva manteniendo una seria relación tres meses.  La verdad es que Eliot se dejó bastante en cuarto de la ESO, pero ahora que despues del verano viene bachillerato, debe esforzarse lo maximo posible para tener entrada en la universidad, y no distraerse ni un segundo con nada del exterior.
Él siempre ha sido un chico muy aplicado, muy atento y muy trabajador. Aunque en el verano no haya movido un dedo, quiere retarse a sí mismo; Consiste en llevar un trabajo para conseguir dinero mientras estudia, y ayudar a su novia con las reformas de casa de sus padres. Con diez y seis ahun no puedes independizarte, asi que Sara convenció a sus padres para pintar y hacer algunos arreglos en su cuarto. Los libros cada vez son mas anchos, las mochilas cada vez van mas llenas, y tus huesos cada vez son mas grandes y altos, y una  habitación de apenas nueve metros cuadrados empieza a quedarse pequeña. Sara citó a Eliot en la puerta de su casa el Viernes después de las clases, aproximadamente a las 3:30. Dejó un recado junto a un papel que pegó en el pupitre de Eliot: “Cariño, te espero en la puerta de mi casa despues de las clases, no tardes. Te quiero.”






Como veis esta historia esta inacabada, si quiereis que publique una entrada con vuestro final mandadme un correo a saragb97@gmail.com con la nota acabada. (El titulo también forma parte del post)