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jueves, 13 de octubre de 2011

Un día mas en mi mochila

Todos los alumnos de tercero de la ESO del instituto el Calamot van camino del colegio. Mientras yo, yo... los miro por la ventana... Normalmente, uno suele decir, que se levanta con el pie izquierdo, pues no, yo me levanto siempre con el derecho, y no, no es nada bueno que digamos; Soy zurda.
Suena mi despertador, justo a las 7 de la mañana, como cada día. Mi madre prepara unas tostadas para desayunar, cojo una del plato de encima de la mesa del comedor, y voy al baño a lavarme los dientes y la cara.
Bostezo, me miro en el espejo por los dos lados de la cara moviendo el cuello suavemente y rascándome el hombro derecho pensando que peinado podría hacer en mi largo pelo pelirrojo. Una coleta. Me miro un par de veces antes de salir de casa en el espejo que hay junto a la puerta, estoy perfecta, perfecta para ir a hacer una visita. Me dieron hora a las nueve y media, así que Rebeca (Mi profesora de repaso , aunque mas bien una intima amiga...)  y yo cojeríamos el tren en la estación de Gavà de inmediato, había quedado con ella en la esquina de su casa a las nueve. Llegamos a tiempo. Justo las nueve y media, estoy tan nerviosa... no se que me dirán, puede que si... o que no, pero mas vale confiar en ellos. Después de esperar una hora, se abre una brillante puerta de color blanco nuclear. Sonrío timidamente por debajo de mi flequillo, y me entregan un sobre que no puedo abrir hasta pasados dos días.


Doce de noviembre, todo sigue igual, llevo viviendo este mismo día trillones de veces, repitiendo las mismas cosas,las mismas pruebas... pero hoy, hoy cambiará todo. Ese sobre... es muy especial.
Me siento frente a Rebeca en la mesa del jardín, nos abrazamos. Mi madre me sonríe con cara de preocupación, mientras una lagrima que intentaba contener, caía por su mejilla rosada.
Vale, resumiendo, llevo mas de tres meses encerrada en mi casa, sin ir al instituto, haciendome pruebas, aburrida, con ganas de salir con mis amigas, de tener una vida normal.
Abrimos el sobre, leemos el certificado medico;


"Nombre del paciente: Ella Martínez .
Edad: 14 años. [...]
Grupo sanguíneo: A
Enfermedad: Cáncer.
Cura: No tiene cura. " ...


Me dieron como máximo un año mas de vida, pero que va, solo aguanté seis meses después de dos sesiones de quimioterapia que no sirvió de nada.
Morí, pero sabes, no fue tan malo, tenía al lado todo lo que necesitaba, mi familia, mis amigos, y aquel dichoso sobre perdiéndose en solo una historia mas entre los muchos archivos que llegan a pasar por los armarios de un hospital.

4 comentarios:

  1. Influyen los temas de "salut i malaltia" de doña Mateos. Me gusta la estructura. Mira, yo rompí un fluorescente y el esqueleto del laboratorio. Y contra más madura soy, menos me lo creo; y lo que hace que lo recuerde son estos posts. Cáncer, cáncer, "si da igual"

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  2. Pues ya ves que si influyen jaja un besazo.

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  3. Me niego a seguir leyendo historias tan, tan ... Me deprimen. Prefiero la muerte por medio del tornillo que te estruja el cerebro.¡Son mucho mas naturales!
    €:)

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  4. Jajajaja Don Luis no se yo si es mas natural, pero mas sadico si :)

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