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jueves, 27 de diciembre de 2012

Tu cuerpo es mi mundo

Comienza el día, y con él mis ganas de ver tu sol. Tu sol tan especial que nadie mas tiene, es un sol verdoso, profundo y misterioso, pero lleno de ternura, humildad y sobretodo bondad. Pensando pensando, también me han cogido ganas de bañarme en el mar, mientras los primeros rayitos de sol de la mañana me doran la espalda. Maravilloso océano, rojizo, con hermosas rocas blancas puntiagudas, donde solo estoy yo investigando donde podría llevarme ese precioso lugar perfecto para dar un paseo y explorar; Tu boca, es mi mar.
Después del baño que me hace renacer, cojo mi toalla y me dirijo a una especie de bosque
frondoso , aunque de árboles chatos, que apenas me llegan por la cintura. Para desplazarme iba apartando los chopos como si fuesen trigo, como si fuesen elásticos. ¡Que olor tan rico el que hay en este lugar! Podría quedarme horas aquí, pero también me abruma la curiosidad por seguir bajando esta montaña, este pedacito del mundo tan natural, tan verde.
De repente mientras bajo por un camino de tierra cada vez mas empinado, que cada vez se hacía mas cuesta abajo, sin darme cuenta...-¡PLASH!- Agua con mucha fuerza me arroya como si cayese al completo vacío,como si una cascada completamente vertical me empujase, y obligase a ir a algún sitio que este sitio tan genial queria hacerme descubrir. La adrenalina se produció en mi estómago cuando iba cayendo y confié en lo que pasaría después de caer, aunque no sabía donde iría a parar.
-¡FLAP! ¡Pshhh! -Entre abrí los ojos, estaba estirada completamente seca y alucinada, en medio de una pradera de hierba fresquisima que parecía no tener fin, y aquello me gustaba, me trasmitía mucha confianza, seguridad, tranquilidad. Miré hacia atrás, y hacia arriba, y vi tu cuello, ahora entiendo lo de la cascada, genial...Me encanta.
Decidí pasar el resto del día haciendo un pic-nik en el último sitio que me había dado tiempo a visitar, tu pecho.
Ya caía el día, el sol se vistió de luna y tenía unos rayos mucho más seductores por la noche. Me miraba los brazos, y me veía plateada jajaja, que guay, me gustaba mucho estar en ti, en mi mundo, porque estando contigo, soy muy feliz.
Espero poder quedarme mucho tiempo visitando una y otra vez cada rincón que visité ya una vez, recorrerlos todos, y al final, saber cual es el punto perfecto para estar de cada uno de ellos.
Te quiero:).




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